A medida que los componentes envejecen, la probabilidad de que fallen los componentes y el sistema aumenta con el tiempo. Estos defectos a menudo conducen a reparaciones costosas, pérdida de producción y, a veces, daños indirectos. Deben evitarse tales situaciones. El mantenimiento preventivo genera valiosa documentación específica del producto, como informes y recomendaciones del fabricante que ayudan al propietario del equipo a planificar el uso continuo del equipo y la migración posterior a un nuevo producto.